Psiquiatra del HCSBA integra primer estudio clínico con terapia asistida con psicodélicos en Chile
Este es el primer proyecto en Chile, aceptado por el Ministerio de Salud (Minsal), que utiliza sustancias psicodélicas en pacientes chilenos.
El doctor Aurelio Riquelme, psiquiatra y jefe de la Unidad de Hospital de Día en el Hospital San Borja Arriarán (HCSBA), es parte de un grupo de investigadoras e investigadores que se adjudicó un fondo del Concurso IDeA I+D 2025 de la Agencia de Investigación y Desarrollo (ANID). Este busca conocer la eficacia de las sustancias psicodélicas en el tratamiento de depresión refractaria, a través de terapias asistidas.
La innovadora propuesta, incluye un estudio clínico, análisis regulatorios, de efectividad, aceptabilidad y costo-beneficio. Además, el especialista del HCSBA manifestó que proyectos de este tipo ya se han realizado en Estados Unidos y otros países de Europa. En estos lugares, sostuvo que se ha visto que “con una sesión de psicodélicos (aplicación y administración) se lograría una remisión de los síntomas que duraría entre 3 a 6 meses”.
Además, el doctor Riquelme, dijo que “este estudio busca ver la eficacia de las sustancias psicodélicas en el tratamiento de depresión refractaria, una condición que afecta alrededor del 30% de las personas con depresión y que no responde a los tratamientos farmacológicos habituales. Se trata de un cuadro clínico severo, con un alto impacto en la calidad de vida de quienes lo padecen”.
Esa fue la razón por la que se impulsó este proyecto. Así lo aclaró el especialista, quien justificó que “existe una necesidad urgente de encontrar alternativas terapéuticas seguras, accesibles y efectivas, considerando que la depresión en sí misma es una de las principales causas de sufrimiento y deterioro funcional a nivel global”.
También, el especialista remarcó que la importancia es “el primer estudio en Chile aceptado por el Ministerio de Salud para utilizar sustancias psicodélicas en pacientes chilenos”.
Una opción distinta a los antidepresivos
Actualmente, uno de los tratamientos para la depresión refractaria son los antidepresivos, que “si bien tienen una eficacia razonable, requieren que la persona los tome todos los días, que haya una buena adherencia, y tienen efectos adversos asociados que no son menores, como disminución de la líbido, aplanamiento afectivo, molestias intestinales, dolor de cabeza, entre otros”, agregó el doctor.
Para eso, esta alternativa “tiene un mecanismo de acción similar, pero más potente. Es sólo una administración, entonces si es que hay efectos adversos ocurren sólo en el momento de la administración”, relató Riquelme.
También, explicó que los psicodélicos actúan en la misma vía de la serotonina que los antidepresivos, pero de una manera distinta.
“El mecanismo de acción de los antidepresivos tradicionales es de uso diario, lo que con el tiempo genera una mayor acumulación de serotonina en el cerebro, y esto puede traducirse en una mejoría del ánimo después de dos a cuatro semanas. En cambio, los psicodélicos se unen a los mismos receptores que la serotonina, simulando ser esta, produciendo efectos inmediatos, sin necesidad de esperar una acumulación progresiva”, manifestó el Doctor Riquelme.
¿Cómo funciona?
El Dr. Riquelme relató que la molécula del psicodélico logra aumentar la neuroplasticidad. Es decir, “la capacidad del cerebro de generar nuevas vías, de reparar las dañadas y eliminar las que no se estén utilizando”.
Entonces, el jefe del Hospital de Día del HCSBA, remarcó que “al aumentar la neuroplasticidad, la persona obtiene mayor flexibilidad. De alguna manera, se van eliminando esos patrones que ocurren en la depresión de, por ejemplo, hablarse mal a sí mismo, de ver el mundo de forma negativa y aparecen nuevas alternativas. Esta flexibilidad cognitiva termina generando nuevas formas de ver y afrontar la vida”, añadió.
La terapia y sus tres fases
El doctor Aurelio describió que la terapia consiste en tres fases: “una etapa inicial, que es la de generar un vínculo entre el terapeuta y el paciente”. En esta parte, “a la persona se le explica en qué consiste la terapia, qué es lo que va a trabajar, se responden dudas, hablan sobre sus miedos, etc. Eso inicia el método”, señaló el especialista.
En la segunda, el paciente toma la medicina y durante todo el proceso está acompañado de uno o dos terapeutas entrenados. “Esta sesión dura aproximadamente seis horas y el o la paciente comienza la experiencia de viaje en un estado no ordinario (psicodélica)”, manifestó. Además, agregó que se realiza “con música, ojos vendados, una manta y en un espacio seguro, ambientado y de relajo”.
La tercera fase es la de “integración”, donde “entre el terapeuta y el paciente, se conversa sobre la experiencia y se le da sentido a lo que vive”.
Implementación
El estudio se pondrá en funcionamiento en la Clínica San Carlos de Apoquindo de la Pontificia Universidad Católica, en conjunto con un equipo de psiquiatras y neurociencias de la Universidad Católica, la Universidad Adolfo Ibáñez y el Servicio Metropolitano Central (SSMC), que estará representado por el doctor Riquelme, jefe del Hospital de Día del HCSBA.
En este sentido, el especialista del HCSBA participará en la primera fase de evaluación temprana, donde determinará si el o la paciente se le puede administrar este tratamiento, ya que esta puede tener un efecto adverso, como el riesgo de desencadenar episodios psicóticos. “Tanto por mis conocimientos en terapia asistida con psicodélicos, como en la prevención y tratamiento de personas que viven con psicosis, estaré a cargo de la evaluación temprana para determinar si los y las pacientes son candidatos adecuados para participar en el estudio”, explicó el doctor Riquelme.


Finalmente, el doctor espera que este estudio “genere un precedente para poder evaluar de buena manera políticas de salud pública relacionadas con este tipo de terapias, y así poder crear estrategias para personas que no han encontrado algo a su malestar con las metodologías que tenemos actualmente”. Además, aseguró que “si los resultados salen bien, la idea sería después expandir este estudio a usuarios de la red del SSMC”.