Reconociendo a: Kinesiología, uno de los pilares para la rehabilitación de nuestros pacientes
- Gracias a una serie de labores y tratamientos, junto a un importante trabajo en equipo, logran que los pacientes vuelvan a realizar acciones como ponerse de pie o caminar. Se trata de un área que, además, apoya procesos de los usuarios y usuarias en todas las etapas de su vida.
A través del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Clínico San Borja Arriarán (HCSBA), nuestros usuarios y usuarias acceden a terapias para tener una mejor recuperación. Se trata de un área del hospital que, tras el incendio y de manera momentánea, está funcionado en un gimnasio facilitado por Fonasa a pocas cuadras del hospital, donde atienden médicos fisiatras, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales y kinesiólogos a pacientes de todas las edades.
«Nos caracterizamos por el apoyo transversal a todos los servicios del hospital. Ayudamos en la rehabilitación, terapia física y en varias modalidades», explicó la Dra. Carola Peña, médica fisiatra y jefa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del hospital.
El servicio se divide en cuatro unidades para albergar a cada una de las especialidades. Una de ellas es la de Kinesiología, la cual está compuesta por 36 profesionales que trabajan con pacientes neonatales, pediátricos y adultos, entregando atención ambulatoria y para hospitalizados, en áreas vinculadas a lo neurológico, musculoesquelético, respiratorio y postoperatorio.
Jonathan Zavala, jefe de la Unidad de Kinesiología, explicó que «vemos al paciente cuando está muy mal, hasta que nuevamente puede caminar o hacer sus cosas. Estamos apoyando, transversalmente, al hospital y al usuario en todos sus procesos de dolencia. Lo vemos llorar y reír».
El día a día en Kinesiología
De lunes a viernes, salvo en el sector Medicina que tienen cuarto turno y en Pediatría que se añaden fines de semana, los kinesiólogos de la unidad atienden en el gimnasio o en las salas de hospitalizados. Dependiendo de la lesión o de la condición del paciente, pueden realizar una serie de tratamientos o trabajos.
Dentro de ellos, se encuentran, por ejemplo: acondicionamiento físico para post operados de ligamento cruzado anterior o con artroplastia de cadera y rodilla. En tanto, a los pacientes prematuros les mantienen su condición ventilatoria, les realizan el posicionamiento adecuado para que continúen con su desarrollo psicomotor y apoyan en la estimulación para el proceso de maduración cardiovascular y muscular.
Sumado a esto, hacen labores de intervención ventilatoria y acondicionamiento del corazón para que el usuario hospitalizado pueda levantarse de la cama sin marearse o desmayarse. Además, trabajan con técnicas de entrenamiento físico, relajación muscular, estimulación neuromuscular, balance, coordinación muscular, resistencia y fuerza para que los pacientes vuelvan a levantar objetos o puedan soportar su propio peso. Junto con ello, también apoyan el GES de ayuda técnica para mayores de 65 años y más, en el cual, luego que un médico le indica a un paciente que requiere silla de rueda, bastón, cojines o burritos, un kinesiólogo le hace la entrega y lo capacita en su uso.
La importancia del trabajo
Para realizar estas labores y lograr una rehabilitación integral, es clave el trabajo en equipo junto a las demás profesiones del servicio. Entre los fisiatras, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales y kinesiólogos se reúnen para evaluar de manera global al paciente.
Con estos trabajos, que son un complemento a las terapias médicas y farmacológicas, los equipos «buscan que el paciente, después de su enfermedad, proceso de intervención quirúrgico o patología crónica, recupere la mayor función general para que los tratamientos que continúan tengan mejor efecto y regresen lo antes posible a sus actividades laborales y del día a día», explicó Jonathan.
La labor de los kinesiólogos es importante para el funcionamiento de un hospital, ya que, sin ellos, la rehabilitación de los usuarios sería menos efectiva, llegando incluso a tener prestaciones que no se podrían ofrecer. «Sería una atención mucho más anclada y no conectada», aseguró Jonathan en el caso de no existir este trabajo, a lo que la Dra. Peña complementó que «no sé si el hospital podría operar en traumatología si no hay kinesiólogos de apoyo. Yo creo que se acabaría la cirugía, porque no puedes operar si no tienes un kinesiólogo de apoyo o quirúrgico».
Su trabajo en las contingencias: un rol clave
La pandemia del Covid-19 y las campañas invierno provocan que las labores cotidianas de los equipos se vean alteradas. El caso de los kinesiólogos, y de los integrantes de este servicio, no es la excepción, ya que juegan un rol clave en la recuperación y rehabilitación de los pacientes. Gracias a su trabajo, complementado con el de otras áreas clínicas del hospital, permiten que los pacientes puedan volver a levantarse y caminar tras las largas hospitalizaciones.
Dentro de las contingencias, el equipo se ve obligado a cambiar su forma de trabajo, ya que las atenciones a pacientes -que suelen ser de 10 a 11 diarias- se pueden transformar a 20 ó 24. «Se reconvierten horas de policlínico a horas cerradas y los kinesiólogos, generalmente, pasan más en las salas de hospitalizados», explicó Jonathan.
Además, mencionó que varios tienen que reconvertir sus funciones durante esos periodos, por ejemplo: en la pandemia los kinesiólogos que atendían a pacientes del área musculoesquelética y en policlínico, tuvieron que pasar al área respiratoria; mientras que se han registrado campañas inviernos en que los de adultos tuvieron que pasar al área pediátrica.
«Lo bueno que trajo la pandemia es que hubo un reconocimiento a nivel mundial y local de las funciones de la rehabilitación, ya que permitió mostrar al mundo la importancia del equipo», reconoció la Dra. Peña.
Desafíos a futuro
Tras varios años desafiantes, tanto la Unidad de Kinesiología como el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, tienen una serie de metas a futuro. Una de las que esperan concretar durante 2024 es su traslado a dependencias facilitadas por Cenabast, para luego cambiarse a su lugar definitivo en el nuevo Centro de Diagnóstico y Tratamiento del HCSBA.
«A pesar de que estuvimos disgregados (tras el incendio), hemos mantenido la unidad, el trabajo en equipo y seguimos apoyando de forma constante al hospital en todas las áreas que nos solicitan», señaló la Dra. Peña. Dentro de esto, se encuentra el poder implementar trabajos en el área de pre rehabilitación, es decir, preparar a un paciente desde lo kinésico para una cirugía. «Sería muy bueno estar en el pre y post», aseguró Jonathan.