Reconociendo a: Servicio Social y su importante rol durante toda la vida de nuestros usuarios

  • Son 19 funcionarias y funcionarios que cumplen una serie de labores relacionadas a proponer y realizar estrategias de intervención, gestionar redes, coordinar la continuidad del cuidado y entregar orientación en varios temas, entre otras tareas, en todos los servicios clínicos de nuestro hospital y a lo largo de toda la vida de nuestros usuarios y usuarias.

Para que un hospital pueda brindar una atención completa a sus usuarios y usuarias, debe contar con un equipo preocupado de realizar intervenciones psicosociales y articular redes de apoyo para los pacientes, sus familias y entorno, con el fin de mejorar su calidad de vida y apoyar la adherencia a los tratamientos. Esta importante labor la cumple el Departamento de Servicio Social en nuestro Hospital Clínico San Borja Arriarán (HCSBA).

«Somos el grupo de trabajadores sociales para los usuarios y usuarias que se atienden en el hospital, ya sea de manera hospitalizada o ambulatoria. La atención se ha ido especializando y ha ido cambiando a lo largo de la historia. Originalmente era alguien que tenía que ver con gestión de temas asistenciales, es decir, cuando no había dinero o recursos para cubrir necesidades. Esa situación se mantiene en el tiempo, pero se ha ido especializando en la intervención psicosocial o socioeducativa, desde un rol más socioterapéutico, donde trabajamos con los usuarios y usuarias, sus familias y entorno», explicó Lorena Araya, jefa del Departamento de Servicio Social del HCSBA.

Se trata de un equipo que trabaja de manera transversal con todas las áreas clínicas y a lo largo de la vida de nuestros pacientes. «Abarcamos todo el ciclo vital de una persona. Eso es súper importante tenerlo claro. Estamos acá desde que la gente nace y hasta que muere», aseguró Pablo Quiero, trabajador social de la Unidad de Infectología.

El rol del Trabajo Social

El departamento está compuesto por 19 trabajadoras y trabajadores sociales y una secretaria, quienes a la vez están insertos en equipos multidisciplinarios de trabajo en los diferentes servicios clínicos. Logran su vinculación con todo el hospital a través de cuatro grandes áreas: Psiquiatría Adulto, Pediatría, Adulto y Maternidad y Recién Nacido.

Cada una tiene un coordinador: Lorena Araya (Maternidad y Recién Nacido), Tania Luco (Psiquiatría Adulto), Pablo Quiero (Adulto) y Carla López (Pediátrica), quienes tienen como fin «guiar y acompañar los procesos de intervención de los profesionales de cada área. La coordinación unifica ciertos criterios de intervención a través de metodologías en pro del bienestar del usuario», explicó Carla López, trabajadora social de los programas de Acompañamiento a la Identidad de Género y Agresión Sexual Aguda (GES 86). Se reúnen periódicamente con los trabajadores sociales de cada área para discutir casos, ver cuál es la mejor metodología de intervención y crear espacios de contención entre compañeros. Además, acompañan a la jefatura en la toma de decisiones.

Si bien cada uno de los integrantes del equipo tiene diferentes programaciones en el día, dependiendo del área en la que se desempeñan, sus jornadas laborales suelen estar compuestas por atención e ingreso de pacientes, visitas a sala de hospitalizados, reuniones y trabajo socioeducativo.

Además, realizan visitas domiciliarias junto a equipos clínicos multidisciplinarios del hospital. «En salud mental la visita domiciliaria es súper importante. Pueden ser programadas o espontáneas de rescate», señaló Tania Luco, trabajadora social de Psiquiatría Adulto. Sumado a esto, tienen un rol relevante en la atención y orientación de los pacientes migrantes, trabajo que realizan en coordinación con la Oficina de Atención al Migrante del HCSBA.

«Si bien nosotros tenemos una estructura de trabajo, la realidad social siempre es dinámica y cambiante. Como gran característica, nos vamos adaptando constantemente al cambio», añadió Carla López. Un claro ejemplo de ello es lo que ocurrió durante la pandemia de Covid-19, en la que todos debieron volcar sus funciones a la atención de adultos.

Intervenciones

Dentro del departamento también se enfocan en la propuesta e implementación de estrategias de intervención para ayudar en la disminución del estigma, rehabilitación y adherencia a tratamientos. Son labores que hacen con un fuerte rol comunitario e involucrando a la familia de los usuarios.

«Abrirse a lo comunitario nos da mucho espacio, porque en ese modelo las intervenciones psicosociales son súper relevantes para la rehabilitación. Incluso nos toca hacer intervenciones para ayudar a la disminución del estigma. En Psiquiatría Adulto tenemos el proyecto de la plaza comunitaria Amazonas, cuyo objetivo principal es la disminución del estigma. Ahí nuestra labor como trabajadores sociales fue súper relevante en la coordinación y movilización de redes para que se gestara ese proyecto», señaló Tania Luco.

Sumado a esto, Lorena Araya añadió que «cuando trabajas con una familia, la empoderas y la haces responsable de su rol en el cuidado, tenemos un usuario que probablemente va a venir a consultar menos y menos grave también, porque tú involucras a la familia». Aquella misión de acompañar los procesos de adherencia a los tratamientos también está relacionada con la tarea de optimizar recursos para el hospital y el sistema de salud público.

Desde el departamento, también cumplen con una importante misión relacionada con la conexión de redes como: derivación, seguimiento, acompañamiento y gestión. «Nuestra casuística es desde lo psicoemocional, pero también está la labor, a veces mal mirada, de lo asistencial, de conseguir cosas, gestionar redes para que las personas puedan satisfacer las necesidades que el equipo clínico solicita», añadió Pablo Quiero.

Pueden ser coordinaciones con instituciones de salud, municipalidades, centros de la mujer u otras organizaciones para satisfacer necesidades del tipo habitacional, laboral, de continuidad del cuidado, entre otras. «Nuestro rol es súper importante en articular la continuidad del cuidado. Generalmente, se asocia al cuidado de las enfermeras, pero hoy también es igual de importante lo psicosocial. Somos responsables de articular esa continuidad del cuidado en Atención Primaria de Salud o en dispositivos de otro nivel de atención y de hacer red y facilitar las derivaciones», señaló Tania Luco.

Pero, ¿qué pasaría sin un Departamento de Servicio Social en un hospital? Lorena Araya aseguró que «si no existiéramos, tendríamos un sistema muy colapsado». En tanto, Pablo Quiero añadió que «el trabajo de psicoeducación y acompañamiento es fundamental. No tenerlo, es como un auto o una casa sin ventanas».

En cuanto a los desafíos del equipo, están centrados en seguir abriéndose hacia espacios más comunitarios para las atenciones y que las diferentes áreas «cada vez puedan ir trabajando mancomunados y bien coordinados», enfatizó Lorena Araya.