Reconociendo a: Hospitalización Domiciliaria Gineco-Obstétrica, el equipo de apoyo para nuestras usuarias en sus hogares
Cinco funcionarias conforman esta unidad que permite continuar entregando atención a pacientes de Ginecología, Puerperio, Alto Riesgo Obstétrico y gestantes que se mantienen en sus casas y son de las comunas de Santiago, Estación Central, Maipú y Cerrillos.
A raíz de una necesidad generada tras el incendio que nos afectó en enero de 2021, ese año nació una nueva unidad en el Hospital Clínico San Borja Arriarán (HCSBA). Se trata de Hospitalización Domiciliaria Gineco-Obstétrica, la cual se integró a nuestro establecimiento como una forma de dar continuidad al seguimiento de las usuarias que estaban siendo atendidas u operadas en otros establecimientos, mientras se volvía a habilitar nuestro recinto.
Actualmente, está conformada por cinco funcionarias: Paz García, Natalia Cabezas y María Isabel Barahona (matronas); Dra. Kathy Huenchullán (ginecóloga); y Estefani Valdés (TENS). Si bien en un comienzo se implementó para las pacientes de cirugía mayor ambulatoria de Ginecología, con el pasar del tiempo se amplió la cantidad de usuarias y los tipos de atenciones.
«Se levantó gracias a muchos esfuerzos, se revisó cómo funcionaban las unidades en otros lados y se promovió con los médicos», recordó la Dra. Huenchullán. Estos trabajos también incluyeron la búsqueda de insumos y el elaborar protocolos para su funcionamiento.

El trabajo de la unidad
Paz García, matrona encargada de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria Gineco-Obstétrica del HCSBA, explicó que «somos la medicina del futuro, que es la que llega al hogar». El objetivo que buscan es asegurar la continuidad de la atención de las usuarias gineco-obstétricas y neonatales, cumplir el tratamiento indicado en su domicilio, favorecer las disminución de los días de estadía intrahospitalaria e incorporar la participación activa de sus familias en los cuidados y acompañamiento.
A la fecha, ofrecen prestaciones de lunes a domingo para Ginecología, Puerperio, Alto Riesgo Obstétrico y gestantes de Santiago, Estación Central, Cerrillos y Maipú. Realizan curaciones post cirugía de cáncer de mama, administración de medicamentos, control de recién nacido, toma de examen de sangre u orina, educación sobre diferentes temas, seguimiento a usuarias de Ley Dominga, revisión de casos que estén con inasistencia, cuidados de fin de vida, entre otros. Son derivadas desde la hospitalización tradicional o tras la atención ambulatoria en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT).
La cantidad de usuarias que ven al día es variada, pero pueden alcanzar un máximo de siete visitas. Cuantas veces se atiende a cada una también va dependiendo de la prestación y sus necesidades. «Hay pacientes con tratamiento antibiótico que hay que verlas todos los días hasta que terminen sus medicamentos, pero hay otras que se pueden ir espaciando: las curaciones son día por medio y los venofer (administración de hierro) también. Entonces, no siempre son las mismas», explicó Paz García.
Para acceder a este servicio, deben ser derivadas por los médicos y médicas del Servicio de la Mujer y el Recién Nacido. Además, las matronas se apoyan en sus colegas de las otras unidades para conocer los casos que podrían ingresar. Sumado a esto, reciben ayuda de las trabajadoras sociales para realizar una evaluación que permita saber si cumplen con los requisitos para estar con hospitalización domiciliaria.
Natalia explicó que » hacemos visitas a la salas (de hospitalización) para ver qué pacientes son potenciales usuarias que podemos tomar en el futuro, hablar con los colegas para ver cómo se está haciendo el manejo y ofrecer el servicio para que nos tomen como una gran opción de traslado».

Trabajo en terreno
María Isabel y Natalia trabajan en turno y se van rotando las visitas cada dos días, mientras que Estefani va a ruta de miércoles a viernes, y la Dra. Huenchullán apoya cuando es necesario realizar una evaluación médica, una receta o examinar a la usuaria.
«Como matrona de rutas nos dedicamos a hacer las atenciones a pacientes que tienen citaciones derivadas por interconsulta, por ejemplo, para ser evaluadas y hacer el tránsito desde la hospitalización a su casa. Así podemos hacer un seguimiento hasta que ya esté en condiciones de alta para seguir sus controles habituales en el Cesfam», explicó Natalia Cabezas.
Diariamente, cada integrante del equipo comienza con una serie de funciones, de acuerdo a su rol: contactar a las usuarias para corroborar que estarán en sus domicilios y avisarles la hora aproximada de la visita, armar los bolsos y kits, junto con revisar las rutas.
Los días de semana, salen cerca de las 9:30 horas a terreno, mientas que los fines de semana y festivos es a las 10:30 horas. Ahí comienzan el recorrido para visitar a cada una de las usuarias pactadas para ese día, mientras que el resto del equipo se mantiene en el hospital realizando otras labores. «Tenemos un trabajo mixto: clínico por un lado y también administrativo», explicó Paz García.
Estefani Valdés, TENS del equipo, explicó que durante el día a día «hago varias cosas. El lunes y martes me dedico a temas administrativos: le ayudo a la matrona coordinadora, veo los insumos y los bolsos para que esté todo en orden. De miércoles a viernes salgo con la matrona a visitas domiciliarias».
En tanto, María Isabel señaló que «mi labor principalmente es clínica, pero también tiene un área de gestión. Del área clínica es ir a los domicilios de las pacientes». Dentro de lo que le corresponde atender, explicó que es, por ejemplo, casos de «embarazadas que tienen alguna enfermedad y necesitan continuar su tratamiento en la casa. Por ejemplo: algún antibiótico, seguimiento por hipertensión o por indicación de fierro endovenoso. Son de mediana complejidad que pueden mantener su hospitalización en la casa, previo al alta».
A ellas se añaden las oncológicas que deben realizarse curaciones de heridas operatorias y drenajes, mientras que en el caso de las puérperas atienden al binomio de mamá-recién nacido con tratamientos endovenosos, exámenes, controles o educación sobre lactancia.
Sumado a esto, Estefani complementó indicando que en las casas «controlamos signos vitales, ayudo a la matrona en caso de alguna curación y también apoyo para preparar el medicamento, si es que se requiere. Se ven cuidados paliativos y se dan indicaciones. Tratamos de ayudar en lo que se vaya dando en el camino».
Una vez que terminan su ruta, vuelven al HCSBA a realizar una serie de labores administrativas como llenar planillas para las estadísticas mensuales. «Cuando una regresa, se hacen los registros, entrega de turno y se informan los insumos que se ocuparon, si algo se echó a perder o si prestamos algún equipo a una paciente», explicó María Isabel Barahona. Sumado a esto, llaman a las usuarias de Ley Dominga que fueron atendidas en la Urgencia Gineco-Obstétrica para hacerles un seguimiento post alta, saber cómo están y hacer una orientación o derivación.
Buena recepción
Según las estadísticas, llevan más de 500 usuarias atendidas este año y se calcula que durante la implementación de esta unidad ya van más de 2.400.
Desde su puesta en marcha, la unidad ha tenido una importante aprobación. Al ser dadas de alta, deben responder una encuesta de satisfacción para que evalúen el servicio, independiente de la cantidad de visitas.
«Lo agradecen bastante, siempre dicen que están muy conformes con el trabajo. Siempre hemos recibido comentarios positivos», señaló Estefani. En tanto, María Isabel añadió que «se genera un lazo de confianza diferente. Quedan bien contentas y satisfechas con la atención. Así que tiene muy buena recepción la unidad».
Sobre el trabajo que se realiza en esta unidad, la Dra. Huenchullán comentó que las funcionarias «se animan por vocación y por amor al paciente, porque tienen un objetivo y un propósito. Eso yo lo destaco». Sumado a esto, María Isabel señaló que «encuentro que es avanzar en lo que es salud y acercarse realmente a la usuaria y su familia. Que no sientan que el hospital es algo tan lejano y de difícil acceso o comunicación».
En tanto, Natalia explicó que «somos un brazo, una extensión súper importante del hospital para que el paciente no se sienta solo», añadiendo que «siento que nuestro rol es bien importante de estar presente».
Sobre los desafíos que enfrenta la unidad a futuro, Paz García aseguró que si bien «de a poco hemos hecho cosas para darnos a conocer, como presentar en las reuniones clínicas de matronería y de los médicos», mencionó que aún falta que la comunidad sepa «que existimos y que somos una opción más para tener usuarias hospitalizadas».

