lunes, agosto 11, 2025
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HCSBA realiza implante del marcapasos más pequeño del mundo 

El dispositivo evita una intervención quirúrgica en la piel, no necesita alojar catéteres a nivel vascular y tiene una duración de batería más prolongada, que supera a modelos anteriores. 

Por primera vez en su historia, el Hospital Clínico San Borja Arriarán (HCSBA), a cargo del equipo del Servicio Cardiovascular, liderado por el Dr. Christian Karmelic, realizó una innovadora intervención quirúrgica con el marcapasos más pequeño del mundo. Se trata del modelo Micra AV2, un dispositivo que mide alrededor de 2 centímetros de largo y uno de grosor; que no utiliza cables y tiene una batería prolongada de entre 12 a 14 años, siendo mucho mejor que los modelos anteriores.

Marcapasos Micra AV2
Marcapasos Micra AV2

Así lo destacó la doctora Teresa García Botta, del Servicio Cardiovascular y del equipo de electrofisiología del HCSBA, quien remarcó que “tenemos el orgullo de decir que ese fue el primer implante de este tipo de modelo en el país y se hizo en nuestro hospital”.

La ventaja que ofrece esta funcionalidad, es que el trabajo de estos latidos eléctricos artificiales que generan el marcapaso, están completamente sincronizados con la actividad eléctrica parcial que tiene la paciente, lo que significa una mejor tolerancia sintomática a estos latidos artificiales y un mejor rendimiento cardíaco.

Novedoso beneficio para las y los usuarios

Este marcapasos es un avance importante para pacientes con patologías del corazón. La Dra. Teresa García Botta del HCSBA, destacó que por las características de este marcapasos, se evita una cirugía de piel en las y los pacientes.

“Lo innovador es que es un marcapaso sin cables. El dispositivo es como una cápsula, mide un poquito más de dos centímetros de largo por uno de espesor y tiene una especie de espículas (estructuras pequeñas y puntiagudas) que le permiten fijarse al músculo cardíaco y se aloja directamente dentro de la cámara cardíaca. Eso nos ahorra la necesidad de hacer una cirugía en la piel”, relató la especialista.

Además, remarcó que este evita la necesidad de tener catéteres que van desde el dispositivo hacia el corazón a través de la vena. “El día del implante, sólo se hace una punción para poder alojar esta cápsula dentro del corazón. Una vez que se coloca el marcapasos y se asegura que esté bien fijo al músculo cardíaco, las vainas introductorias se retiran y únicamente queda el dispositivo dentro de la cavidad cardíaca”, manifestó la doctora.

También aseguró que la articulación de los pabellones de alta complejidad del hospital permitieron hacer este tipo de procedimientos en condiciones seguras.

El caso en el HCSBA

Un equipo multidisciplinario y transdisciplinario trabajó para dar una respuesta efectiva y eficiente a una paciente que sufrió una infección en su marcapasos tradicional. Por eso, las y los especialistas optaron por utilizar este tipo de dispositivo, ya que este evita una intervención quirúrgica en la piel y no utiliza catéteres a nivel vascular.

“La paciente estaba internada porque se había puesto un marcapaso convencional que se había infectado y, además, había recibido radioterapia en el tórax por un cáncer de mama. Esto provocaba que la cicatrización de un posible reimplante tuviera un alto riesgo de una nueva reinfección”, explicó la especialista.

Tras la intervención, la usuaria se quedó en observación 24 horas para un control del sitio de punción por el que accede el dispositivo, para verificar una buena cicatrización.

La función de un marcapasos

Un marcapasos es un dispositivo médico que se implanta en el cuerpo de la o el usuario con el fin de crear estímulos eléctricos que puedan generar un latido artificial en el corazón, para que el paciente pueda tener una frecuencia cardíaca acorde y cumplir con la función cardiovascular en forma efectiva.

Estos se implantan en la zona pectoral, normalmente en el lado izquierdo, aunque excepcionalmente pueden alojarse en el derecho. “Tienen distintos tamaños, pero ocupan un espacio de entre cuatro o cinco centímetros de ancho y medio o un centímetro de espesor, aproximadamente. Eso se aloja por debajo de la piel, con dos catéteres que van por dentro de una vena hacia el corazón”, detalló la doctora García. 

Equipo del Servicio Cardiovascular HCSBA
Equipo del Servicio Cardiovascular HCSBA