Reconociendo a: Vacunatorio y su importante rol en el cuidado de nuestra comunidad

Tres funcionarias trabajan en el Vacunatorio del HCSBA, aportando de manera significativa a la promoción del autocuidado y a la prevención de enfermedades para nuestra comunidad funcionaria y usuaria. Son las encargadas de suministrar las vacunas, pero también de ir a buscarlas, mantenerlas en buen estado y educar a la población, entre otras labores.

Al interior del Hospital Clínico San Borja Arriarán (HCSBA), detrás del Modular F, se encuentra el Vacunatorio. Un espacio donde María José López (enfermera), Marcela Vera (TENS) y Patricia León (TENS) reciben a los funcionarios, usuarios y vecinos que requieren ser inmunizados.

A nivel de la red del Servicio de Salud Metropolitano Central (SSMC), el HCSBA es el único hospital que cuenta con un Vacunatorio, por lo que es el referente en la zona. «Se formó para los funcionarios, pero ahora nosotros también atendemos a todos los pacientes que requieren vacunas», explicó María José López, enfermera encargada de esta unidad. Además, añadió que «existe el concepto de que este Vacunatorio es de los vecinos. Ellos dicen ‘yo tengo control en el Cesfam, pero me vengo a vacunar acá’. Entonces, aparte de vacunar al personal y los pacientes, vacunamos a la comunidad».

Actualmente, cuentan con todas las vacunas del Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) del Ministerio de Salud, a las que se agregan, por ejemplo, la del VPH para pacientes ginecológicas y las de pedidos especiales (previa coordinación con la Seremi de Salud y/o el Ministerio de Salud). Además, se hacen cargo de las campañas de Nirsevimab para los recién nacidos, Mpox (Viruela del Mono), Covid-19 e Influenza.

Atención en la unidad

Las tres funcionarias se organizan para ingresar a los usuarios al Registro Nacional de Inmunizaciones, les administran las vacunas y también entregan educación sobre para qué sirve, lo que puede provocar, entre otros temas.

El Vacunatorio atiende de lunes a viernes, tanto a pacientes espontáneos como a los programados. «Por ejemplo, los pacientes con insuficiencia renal crónica, que necesitan la de hepatitis B, vienen con su orden médica y se les administra inmediatamente la vacuna. A los pacientes de Ley Ricarte Soto, que son artritis reumatoides, lupus, también se les administra de forma inmediata», señaló María José. Pero también hay otros usuarios que se agendan como los que vienen por la Mpox o las que son varias dosis. «Los que vienen por su segunda, tercera o cuarta dosis quedan citados desde la primera vez», explicó la TENS Marcela Vera.

También distribuyen vacunas a diferentes servicios clínicos del HCSBA para poder inmunizar a los pacientes que se mantienen hospitalizados en, por ejemplo, Medicina, Pediatría, Neonatología o Puerperio y a quienes están en las urgencias. Para ello, el auxiliar de servicio acude al Vacunatorio con una orden médica en la que se solicitan las dosis. «Si tenemos un niño hospitalizado que va en cuarto básico y que necesita la del VPH, pero no alcanzó a vacunarse en el colegio, nos mandan la orden y nosotros enviamos la vacuna al servicio», indicó María José.

En caso de campañas o contingencias, el día a día en el Vacunatorio cambia. Si en una jornada cada una inmuniza a 20 personas, en estos periodos pueden aumentar a 60. Además, para los casos de Covid-19 o influenza, deben coordinar con todo el hospital para hacer una vacunación masiva a la comunidad funcionaria. De esta manera, envían dosis a varios puntos para que los mismos equipos se vacunen en sus respectivos pisos y también salen a terreno a inmunizar a los niños y niñas del Jardín Infantil o a funcionarios de áreas administrativas.

De acuerdo a las cifras, desde enero a septiembre del año pasado (fecha corte solicitada por la Seremi de Salud), se administraron 10.638 dosis del PNI, 8.527 de influenza y 4.857 de Covid-19, Mpox y Nirsevimab. Estos datos, además, convirtieron al Vacunatorio del HCSBA como uno de los que más inmuniza en la región Metropolitana.

Mucho más que vacunas

Para tener la disponibilidad de vacunas, las funcionarias deben ir a buscarlas a la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud (Cenabast) en Quinta Normal. En periodo normal suelen ir una vez al mes, pero en tiempos de campañas eso aumenta. Marcela explicó que «vamos una vez al mes a buscar vacunas y sabemos que van a durar», añadiendo que para las campañas tienen que ir «cada dos días o día por medio».

Sumado a eso, también tienen que resguardar la temperatura de almacenamiento de las vacunas para que no haya quiebre de la cadena de frío y estar alerta ante una eventual reacción de algún usuario.

Sobre la importancia de tener un Vacunatorio inserto en el hospital, María José señaló que «yo creo que facilita, por ejemplo, a los médicos el pedir una vacuna. Los hospitales que no tienen Vacunatorio tienen que mandar a su paciente al Cesfam. En cambio acá hay una comunicación directa. Si falta un papel, yo hablo con el médico y me lo manda por correo», sumado a que también tiene un importante «impacto de tener a todos los funcionarios vacunados con hepatitis B e influenza».

En caso de que no existiera, Marcela complementó con que «los funcionarios tendrían que ir a vacunarse a un Cesfam, a otro hospital o ver la vacuna de forma particular. Entonces hay una promoción del autocuidado y también hay una prevención de enfermedades hacia el funcionario y hacia el paciente, porque si yo tengo a todo mi personal vacunado, prevengo que ellos se enfermen y prevengo que puedan infectar a los pacientes o que los pacientes los infecten a ellos».

Dentro de los desafíos de la unidad para este año, está aumentar la cantidad de vacunados, sobre todo en el ámbito de los funcionarios (durante 2024 alcanzaron un 87,7% de vacunación de influenza). Además, de relevar el rol que cumple el Vacunatorio dentro del hospital. «Que la gente no piense que llega, se vacuna y se va. Acá no es solamente la vacunación, es un trabajo administrativo y una responsabilidad gigante que uno tiene», aseguró Marcela.