Reconociendo a: Prevención de Riesgos Laborales, el equipo a cargo de la seguridad hospitalaria
- Los tres integrantes de esta área deben realizar una serie de actividades para evitar accidentes y enfermedades profesionales dentro de la comunidad funcionaria. «Esta unidad trabaja para brindarle seguridad al que presta la atención, o sea, al funcionario», explicó Eduardo Avaria, jefe del equipo.
Entre los equipos del Hospital Clínico San Borja Arriarán (HCSBA) hay uno cuya misión es entregar seguridad en temas de salud a los funcionarios y funcionarias. Se trata de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales, en la que Eduardo Avaria, Denisse Cubillos y Judith Cáceres están a cargo de ejecutar leyes y normativas con el fin de evitar accidentes de trabajo o enfermedades profesionales, principalmente.
Para lograrlo, realizan varias tareas y actividades relacionadas a temáticas, por ejemplo, de medición ambiental (ruido o sustancias tóxicas), inspecciones en terreno, asesorías en trabajos de alto riesgo (manejo de carga o en alturas), revisión de instalaciones y equipos críticos (ascensores, calderas, tanques de agua, generadores), entrega de elementos de protección personal para funcionarios (expuestos a radiación solar, asbesto, altura, sílice), coordinación en caso de alguna agresión a funcionarios, aplicación del Cuestionario de Evaluación de Ambiente Laboral (CEAL) y velar por la seguridad en las instalaciones (revisar el plan de emergencia, instalar vías de evacuación, establecer las zonas de seguridad).
Además, cumplen con un rol de docencia porque organizan capacitaciones y charlas. Por ejemplo, dictan cursos sobre uso de extintor y de prevención de riesgos en el lugar de trabajo. Sumado a esto, dan asesorías sobre cómo solicitar la calificación de trabajo pesado, la evaluación de puesto de trabajo por enfermedad profesional o qué hacer en caso de un accidente de trabajo o trayecto.
Para cumplir los trabajos en terreno y administrativos, el equipo distribuye las labores. «Judith ve algunas tareas y actividades que son de terreno o administrativas. Denisse es la profesora y docente, porque hace las capacitaciones, además de labores de registro y actualización de la documentación. También, ambas ven las solicitudes de enfermedades profesionales y todo su proceso. Yo, generalmente, me encargo de las cosas más macros como la coordinación, salidas a terreno o reuniones», explicó Eduardo Avaria, prevencionista de riesgos y jefe de la unidad.
Para organizarse, todos los lunes realizan una reunión a las 8:00 horas. «Ahí revisamos las tareas que nos han designado y si se han podido concretar o no. Luego, retomamos las que están pendientes y las que se nos van sumando dentro de la semana», explico Denisse Cubillos, prevencionista de riesgos de la unidad.
Pese a la organización, también tienen contingencias que hacen que sus jornadas sean dinámicas y diferentes. «Organizamos nuestro día, pero en prevención de riesgos siempre hay cosas que salen en el momento. A veces uno tiene programado hacer tales actividades, pero ocurre una agresión o viene un funcionario a pedir orientación por trabajo pesado y hay que explicarles en qué consiste y cómo llenar el formulario o hay que salir a terreno. Entonces, es difícil programar nuestro día al 100%, porque siempre hay actividades extras que no están planificadas», indicó Judith Cáceres, prevencionista de riesgos.
Cambio en las labores por las contingencias
Con el pasar de los años, también han visto cómo se ha ido convirtiendo su rol dentro del hospital. A raíz de la pandemia, el equipo -en ese momento compuesto por Eduardo y Judith- debía declarar ante el Instituto de Seguridad Laboral (organismo administrador) a todos los funcionarios que se contagiaban de Covid-19 como enfermedad profesional. «De las ocho horas de trabajo, seis estaban dedicadas a notificar al ISL», señaló Eduardo Avaria.
Con el incendio agregaron nuevas labores y sumaron desafíos con la reapertura y reconstrucción. «Significó cambiar, además del giro de trabajo que teníamos por el Covid-19, a uno donde el hospital necesitaba volver a pararse», señaló Eduardo. Ese año se sumó Denisse Cubillos al equipo y contaron con la ayuda del Comité Paritario y la Brigada de Emergencia de nuestro hospital para «llevar un control y un manejo de los funcionarios que tenían que venir a trabajar a un hospital recién quemado», añadió.
El equipo debía acompañar a los funcionarios que tenían que ingresar constantemente a la Torre y al Centro de Diagnóstico y Tratamiento a buscar cosas. Esto debía hacerse con cuidado, ya que muchas veces eran espacios sin luz, sin techo o que habían sido afectados por el agua o el fuego. Gracias a todas estas precauciones, nunca se registró un accidente.
Además, se sumaron trabajos de mitigación, reconstrucción y recuperación de las atenciones, los que mantienen a una serie de empresas trabajando en nuestro hospital. «Tenemos más empresas externas que ver y revisar», explicó Judith. A esto, Eduardo añadió que deben estar pendientes del ingreso de los modulares a través de grúas y de los trabajos de implementación para evitar accidentes. «Es difícil trabajar en un lugar donde no se detienen las actividades. Tienes que tener doble precaución: que el funcionario y el usuario no se metan a la zona de riesgo. Como Prevención de Riesgos es nuestra premisa, la tenemos que cumplir», señaló Avaria.
La importancia de trabajar en la prevención
¿Qué pasaría en el hospital sin esta unidad? «Aumentarían los accidentes de trabajo», aseguró Eduardo. Sin esta unidad también habría más lesiones y enfermedades profesionales, ya que son el equipo encargado de que se cumpla con los requisitos mínimos de seguridad laboral.
«La función del hospital es trabajar para servir al usuario. Eso significa que el personal y todas las instalaciones funcionen en son de eso: de atender al usuario. Pero esta unidad trabaja para brindarle seguridad al que presta la atención, o sea, al funcionario», añadió Eduardo.
El poder trabajar en diferentes áreas es algo que valora el equipo. «Me ha gustado todo lo que he ido aprendiendo, porque uno va conociendo la parte clínica y la administrativa. Por ejemplo, en el área de construcción te focalizas sólo en una parte, pero acá en el hospital hay de todo. Entonces, aprendes de todo un poco y con eso estoy súper feliz», aseguró Denisse Cubillos. Mientras que Judith Cáceres complementó diciendo que en el hospital «tenemos muchos más rubros por conocer. Aquí tienes construcción, riesgos químicos, entre otros. Estás conociendo más cosas todos los días».
Por último, Eduardo Avaria mencionó que «cuando conocí esta carrera tenía la dualidad de hacer trabajos de proyectos, pero además de ayudar al prójimo. Entonces para mí es eso: el poder ayudar a un funcionario, además de hacer labores de gestión, de mejora y de dar tu opinión en proyectos que tienen que ver con lo administrativo y de ingeniería».
Desafíos a futuro
Sobre los desafíos a futuro de la unidad, en el corto plazo se encuentra el cumplir con los protocolos que les solicitan, mientras que en el mediano buscan sumar a un cuarto integrante para así abordar de mejor manera las grandes áreas de trabajo: el proceso administrativo y la inspección en terreno.
En tanto, a largo plazo quieren tener una política de salud, seguridad y medio ambiente en el trabajo, ya que «eso significa que contamos con una infraestructura, un sistema y un medio ambiente sano y seguro», señaló Avaria.