Exitoso tratamiento a paciente embarazada y diagnosticada con un cáncer cérvico uterino

Mildre Vidal llegó hasta el Hospital Clínico San Borja Arriarán por una hemorragia vaginal abundante y volvió a su casa con dos diagnósticos claros: tenía 22 semanas de gestación de su tercer hijo y un cáncer invasivo en el cuello del útero. Hoy puede contar con alegría que ella y su hijo Camilo son unos victoriosos, ya que fue tratada por su cáncer con quimioterapia y pudo seguir con su embarazo hasta llegar a la semana 36, disminuyendo los riesgos para su bebé.

La situación de Mildre es poco frecuente; presentar un cáncer cervicouterino de manera simultánea con un embarazo sólo se da en el 1% de la población mundial, tal como lo aclararon los médicos Eugenio Suárez y Roberto Altamirano, ginecólogos de la Unidad de Ginecología Oncológica del establecimiento y quienes se hicieron cargo del tratamiento y seguimiento de este caso.

“Con el apoyo de los distintos equipos, se logró verificar durante los 3 meses de tratamiento una disminución importante del tumor y una evolución fetal normal, con lo cual se logró llegar hasta las 35 semanas y media del embarazo, momento en el cual se decidió realizar el parto a través de una cesárea” explicó el Dr. Suárez.

Para Mildre fue un periodo difícil, “primero aceptar que tenía un cáncer, pensar que me podía morir, pensar en mi hijo de 6 años. Agradezco al equipo de médicos que me atendió, y a todo el resto de profesionales y técnicos, no sólo por la buena atención que recibí, sino porque me dieron la esperanza de seguir viviendo y poder tener a mi hijo”. A todo esto se suma el hecho de que ella es colombiana, por lo que su familia y redes de apoyo se encuentran lejos. Aquí estuvo apoyada en todo momento por su marido y su madre, que viajó desde Colombia apenas se le diagnosticó el cáncer.

Según agregaron los especialistas, existe poca información sobre el tratamiento del cáncer invasivo del cuello uterino durante el embarazo, porque en la mayoría de los casos el embarazo no llega a término. “En los estudios clínicos, se describe una posibilidad de tratamiento con quimioterapia, el cual permitiría diferir o retardar el tratamiento definitivo hasta después del parto, y lograr que el embarazo continúe con bajo riesgo para ambos. Esto fue informado a la paciente, quien aceptó el tratamiento de quimioterapia” acotó el Dr. Eugenio Suárez.

Sobre los riesgos que este tratamiento podía tener en el desarrollo del feto, el Dr. Roberto Altamirano explicó que el principal objetivo es evitar la prematurez del niño, ya que está comprobado en los estudios que existen, que los riesgos para el bebé son los que genera el nacer prematuro más que los efectos adversos que pueda provocar la quimioterapia directamente.

El día lunes 16 de febrero se programa su cesárea, posterior a lo cual se realizó una histerectomía radical como parte inicial de su tratamiento. Cabe señalar, que el tratamiento estándar de una mujer diagnosticada con cáncer cérvico uterino es la radioterapia, tratamiento que es inviable durante el embarazo. Con quimioterapia, en los casos en que las pacientes responden a este tratamiento como fue la situación de Mildre, no se sabe cuánto tiempo puede durar esta respuesta positiva.

Camilo nació a las 08:57 de la mañana, pesando 2,470 kilos y quedando hospitalizado en la Unidad de Neonatología sin mayores problemas. Después de una semana ambos se encuentran en perfectas condiciones en su hogar. Mildre tendrá que seguir con los siguientes pasos de su tratamiento por el cáncer cervicouterino.

Contexto del Cáncer Cérvico Uterino

En Chile, el cáncer cérvico uterino ocupa el 6to lugar entre las muertes por cáncer en la mujer. Al año, mueren 600 mujeres, a pesar de que existe un Plan Nacional de Prevención del Cáncer Cérvico Uterino que incluye la realización gratuita del Papanicolaou (PAP) cada 3 años, tanto en el sector público de salud como en el privado.

En el Hospital Clínico San Borja Arriarán se presentan cerca de 40 casos nuevos cada año, 50% de las cuales nunca se ha hecho el PAP y existe otro 20% que cuenta con un PAP no vigente con más de 5 años sin control adecuado. Hace más de 60 años se sabe que es una enfermedad prevenible a través de la realización del PAP, y se han incluido otras herramientas como es la detección del virus papiloma.

Que se relacione el cáncer cérvico uterino con el embarazo es muy infrecuente, es decir, que se diagnostique durante el embarazo o hasta 6 meses después del parto. En el HCSBA se ve un caso similar a este cada dos años. Esta situación es especialmente devastadora por el impacto que tiene en el embarazo, en la madre y en el feto.

La historia de Mildre fue publicada en nota del Diario El Mercurio. Puede ver la publicación en nuestra sección HCSBA en la prensa.