Unidad de Neonatología premia a ganadoras de «Mi prematuro en 100 palabras»

La Unidad de Neonatología del Hospital Clínico San Borja Arriarán premió a las ganadoras de «Mi prematuro en 100 palabras», concurso que se organizó en el contexto de la conmemoración del Día Mundial del Niño Prematuro.

Esta actividad estuvo destinada a las madres que tuvieron a sus hijos prematuros de menos de 35 semanas hospitalizados en la Unidad de Neonatología de nuestro hospital, para que contaran su experiencia a través de un cuento.

Tras recibir los relatos, el jurado compuesto por María Loreto González, TENS de Neonatología; Ingrid Machting, matrona de Neonatología; Dra. Isabel Araya, pediatra de Neonatología y María José Villarroel, periodista de Comunicaciones; eligió a «Mi gran milagro», «Ser mamá de un bebé prematuro es aprender» y «Mi inefable» como los tres cuentos ganadores.

Carina Goviden, matrona de Neonatología y una de las organizadoras del concurso, señaló que «fue muy emocionante leer las experiencias de las mamás que se dieron el tiempo de escribirnos, de escribir sus historias y nos sentimos muy bien. Deja el corazón contento, lleno de alegría y energía para seguir trabajando por los prematuros que tenemos acá, por los neoborjitas, por los pequeños grandes guerreros que desde que nacen les toca vivir esto tan difícil y también a sus papás».

Alba Espinoza, ganadora del primer lugar, indicó que quiso participar porque «quería compartir mi experiencia de cómo yo lo sentía, para todas esas mamás que están a punto de tener un bebé o que van a pasar por lo mismo» y agregó que «lloré cuando me llegó el correo porque fue muy rico. No lo esperaba y me encantó que entre tantos cuentos eligieran el mío de mi experiencia con mi bebé».

En tanto, Selena Acosta, quien obtuvo el segundo lugar, mencionó que «estoy súper feliz de haber ganado ese premio», añadiendo que «con 100 palabras como que quedé muy corta para relatar lo guerrera que fue mi bebé, por todas las cosas que pasó. Siento que es una bebé muy guerrera, muy fuerte, siento que son los bebés más fuertes del mundo».

Revisa los cuentos ganadores:

Primer lugar: Mi gran milagro Alba Espinoza, mamá de Noa

Un día sin dar explicaciones llegaste a un mundo el cual te faltaba mucho por conocer. Aunque no estábamos preparados ninguno de los tres, con ilusión dije ¡Tenemos que vencer!.

Miedo, incertidumbre, pero mucha fe tenía esta familia de tres. Pasó un día y por fin te pude ver, en una cajita sin poder tomarte en mis brazos, llena de cables, tubos, lentes, pero sobre todo mucho calorcito para tu pequeño cuerpecito. Olía tus mantas para poder reconocer tu olor y con mucha ilusión sólo deseaba estar contigo.

29 semanas, qué pequeña pero grande a la vez. Durante 59 días mamá y papá te acompañaron para nunca caer, mi Noa, mi pequeña Noa lo hemos logrado, han pasado meses pero lo sigo recordando como si fuera ayer. Mi gran milagro borjita siempre vas a ser.

Segundo lugar: Ser mamá de un bebé prematuro es aprender Selena Acosta, mamá de Maddison 

Ser mamá de un bebé prematuro es aprender:

– A que los hijos llegan cuando quieren y no cuando uno lo planea.

– A que armar el bolso o haber practicado la respiración para el parto no era tan importante.

– A que la maternidad empieza con las lágrimas más amargas que jamás imaginaste que ibas a derramar.

– A que las primeras 24 horas de su vida pasan a ser la más importante que la tuya.

– A que la primera vez que ves a tu hijo es a través de una cajita de cristal.

– A que en vez de usar ese conjuntico que le habías comprado para él, está vestido de cables, vías y otras cosas que lo ayudan a vivir.

Pero ser la mamá de un bebé prematuro también es aprender que el apretón de una manito de un centímetro tiene tanta fuerza como la de un oso y sobre todo aprendes el verdadero significado del amor a la vida, porque es increíble la fuerza con la que estos pequeños se aferran a la vida y luchan cada día para salir adelante. Ser mamá de un prematuro es aprender a esperar para disfrutar de lo mejor que nos pudo dar la vida.

Tercer lugar: Mi inefable Claudia Rosero, mamá de Jhover

Llegaste un poco antes, después de tan anhelada espera fueron días de angustia y mucho pensar. Se dice que Dios le da las batallas más difíciles a sus soldados más fuertes.

Al estar en casa sólo me reconfortaba saber que no estabas solo, estabas con tus ángeles neoprotectores que juntos lucharon como superhéroes para devolverte a mis brazos sano y a salvo para que emprendieras tu largo camino por la vida.

Muchas gracias. Gracias infinitas a todo el equipo de Neonatología del HCSBA.